Estoy en edad

Hace una semana que vino mi tío de Estados Unidos y estuvimos viendo fotos que le sacamos del ropero de mis abuelos en una clara maniobra rateril.
Habían fotos que nunca había visto..
Habían otras que pertenecían a mi bautismo. En esa época setentosa estaban las mujeres con vestidos de telas floreadas, largos pasando la rodilla, y se usaba el pelo alborotado o con rulos. La cara de mi vieja era de una niña, dos años menor que yo ahora, y confieso que cumpliré 30 años sólo porque tiene que ver con lo que contaré.
A los pocos días me imeleó un amigo avisándome que bautizaban a su hijita de 20 días el sabado (en 2 días!).
En la iglesia a la que acudí con mi amiga estuvimos sacando fotos, filmando...
A la salida me dí cuenta realmente de lo que estaba viviendo: Estoy en edad.
Esas salidas eran propuestas o impuestas por mis viejos, y ahora era yo la que era formalmente invitada.
Mi pensamiento empeoró al llegar a la casa de mi amigo y ver muchos niños y bebés pertenecientes a la familia de su novia (la mamá de Sofi). Estaba en un departamento de dos ambientes rodeada de criaturas.
Veía a Sofi siendo cambiada por su mamá que tiene 5 años menos que yo tal vez, muy joven para mi estilo de ver las cosas en esta gran ciudad... y más y más en mi mente el pensamiento se me iba incrustando en la cabeza: ya sos esa adulta!.
Recordaba que mi amiga que vive con su novio piensan tener un hijo el año que viene.
Según mis astros estoy viviendo una vida acelerada, como si no pudiese esperar más, y es cierto, porque eso es lo que siento. Pienso que no tengo tiempo, y no sé si lo administro como debiera.
El tema es que una cosa es la fantasía y otra es la realidad: No quiero ser madre ahora, pero tal vez una vez superada y quemada la etapa de vivir sola, voy a querer otra cosa, lo sé y espero que así suceda porque eso es lo que se espera en la vida.
Dicen que la felicidad es querer cosas, superarse, tener objetivos, metas (por eso cuando dicen que Macri no va a robar porque ya tiene toda la guita es pura y absoluta falacia).
En fín, me inquieté mucho. Los signos de la vejez pueden aparecer de ésta manera o cuando en el folleto de cremas para el cuerpo nos interesamos repentinamente en aquellas 'anti-age'.
El término vulgar sería 'caí', sí, caí en gracia, pero no de repente, voy cayendo con muchas cosas, ¿porqué iba a preferir comprarme una olla antes que un pantalón?, ahora sí porque tengo que cocinar los fideos en algún lugar cuando viva sola.
Esa es mi meta, y cuando la consiga, aparte de mantenerla voy a tener otras y seguiré adelante para conseguir las que tengo en paralelo.